Nuestra hija de nueve años, Sarah, ya está aprendiendo las melodías y las palabras de la música popular. Tenemos que tener cuidado con los artistas que escucha y las palabras que escucha. De alguna manera, los pensamientos con música encuentran fácilmente su camino hacia el corazón y la mente.
Ésa es una de las razones por las que estamos tan contentos de que Sarah esté en el coro de niños de la iglesia. Ella canta la música que está aprendiendo allí en nuestra casa, y las palabras de las canciones cristianas también encuentran un hogar en su corazón.
La canción que escribió Moisés, registrada aquí en este pasaje, recoge tres aspectos del tipo de música que deberíamos elegir escuchar.
La canción de Moisés celebra lo que Dios ha hecho. Vemos este tema en los versículos 1-10. Como un guerrero, majestuoso en su poder, Dios actuó para arrojar los carros y el ejército de Faraón al mar.
La canción de Moisés celebra quién es Dios. Vemos esto en el versículo 11. Dios es majestuoso en santidad, asombroso en gloria, obrando maravillas.
La canción de Moisés celebra lo que Dios hará por su pueblo creyente. Este Dios que ha trabajado tan poderosamente en el pasado «guiará al pueblo que has redimido». Continuará usando su poder hasta que «los traigas y los plantes en el monte de tu herencia».
Tú y yo podemos decidir llenar nuestros hogares y nuestros pensamientos con melodías que celebran lo que Dios ha hecho, quién es Él y lo que seguramente hará por nosotros. Esta es una de las cosas más importantes que podemos hacer por nuestros hijos, así como por nuestro propio crecimiento espiritual y paz mental.
Aplicación personal
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Cita
“Si alguien quiere decirle el camino más corto y seguro a toda felicidad y perfección, debe decirle que se haga una regla para agradecer y alabar a Dios por todo lo que le sucede. Es cierto que cualquier aparente calamidad que te suceda, si le das las gracias y alabas a Dios por ella, la conviertes en una bendición. Si pudieras obrar milagros, por lo tanto, no podrías hacer más por ti mismo que con este espíritu agradecido. Cura y convierte todo lo que toca en felicidad. ”- William Law