¿Cómo será diferente tu vida con Cristo pascuando en ti?
El jesuita Gerard Manley Hopkins escribió un poema con el verso: “Déjalo pascuar en nosotros”.
La Pascua es algo que nos sucede.
Es un verbo, de la oscuridad a la luz.
María Magdalena ha sido liberada por Jesús.
Simón Pedro ha sido pascuado. ¡La sabiduría y la alegría de una persona perdonada!
San Pablo ha sido pascuado, un cambio completo.
Han pasado la Pascua: Dios puede tomar lo peor del mundo y convertirlo en lo mejor.
Hemos sido felices al recibir la Sagrada Comunión en gracia.
Las personas que no han sido satisfechas explican por qué a pesar de que el mal, el odio y el sufrimiento han sido vencidos, todavía andan por ahí por el libre albedrío de las personas.
Ser pascuado significa tener “movimientos” interiores del alma que nos dan alegría y fuerza pascual.
Significa que me permito sentir lo que estoy sintiendo, llevándolos a la oración y pidiéndole al Espíritu Santo que use estas emociones para sacarme adelante de alguna manera.
Cristo pascuando dentro de nosotros significa que tenemos un nuevo centro y núcleo desde el cual vivimos. Ahora vivimos la vida de Cristo.
San Pablo dijo,
Ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí. Y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó a sí mismo por mí. (Gálatas 2:19-20)
Los dos hombres con ropas que brillaban como relámpagos dijeron: “¡Ha resucitado! Acordaos de cómo os lo dijo, estando aún con vosotros en Galilea.
Galilea es donde les dijo que moriría y resucitaría. Ve allí a ese lugar de profecía donde comienzas de nuevo. Aquí es donde se reanuda la misión cristiana. El Papa Francisco dice que debemos encontrar una Galilea; un retorno a nuestro primer amor, nuestro origen de nuestro camino con Jesús.
¿Cómo será diferente tu vida con Cristo pascuando en ti?
Amén.