El celo de los fariseos frente a Jesús (Lucas 6:7) – Sermón Bíblico

«Y le acechaban los escribas y los fariseos, para ver si en el día de reposo lo sanaría, a fin de hallar de qué acusarle» (Lucas 6:7).

Los fariseos fueron una secta judía, que promovía la idea de la pureza sacerdotal para todos los judíos, la fidelidad de los ritos, ceremonias y leyes. Se separaban de los demás judíos que eran menos estrictos. Ellos se creían los iluminados, bendecidos con una profunda comprensión espiritual. Eran expertos en la Ley Mosaica y la observaron minuciosamente.

Los fariseos se veían a sí mismos como íconos espirituales, estos al enterarse de las palabras que predicaba Jesús, y sobre todo de su sabiduría, comenzaron a tener celos, se decían entre ellos: ¿Quién es este y en nombre de quien enseña? Y se indignaron tanto con él, al punto de acusarlo de sedición y afirmar que las palabras no venían de Dios sino del Diablo.

Jesús predicaba como de costumbre en el templo y todo el pueblo vino a él: «Y por la mañana volvió al templo, y todo el pueblo vino a él; y sentado él, les enseñaba» (Juan 8:2). Entonces los escribas y fariseos trajeron a una mujer acusada de adulterio para probarlo, ellos manifestaron que según la ley judía ella debería ser apedreada.

Entonces le preguntaron a Jesús: «le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo de adulterio. y en la ley nos mandó Moisés apedrear a tales mujeres. Tú, pues, ¿qué dices?» (Juan 8:4-5). Jesús sabia por dónde iba las cosas, el conocía de antemano sus corazones. Sabía que los escribas y fariseos, sólo querían tentarlo, querían encontrar algún error en él y para acusarlo

Cada predica, cada enseñanza que Jesús daba, era una oportunidad para que los escribas y fariseos, lo tentarán. La biblia dice en lucas, que los fariseos lo acechaban, buscaban cualquier oportunidad para hallar algo de que acusarle: «Y le acechaban los escribas y los fariseos, para ver si en el día de reposo lo sanaría, a fin de hallar de qué acusarle» (Lucas 6:7).