El Espíritu Santo revela a las personas la sabiduría de Dios en la cruz.
· LA SABIDURÍA DE LA CRUZ ES ETERNAMENTE SIGNIFICATIVA (v. 6).
· LA SABIDURÍA DE LA CRUZ UNA VEZ ESTUVO ESCONDIDA DE LA MENTE DEL HOMBRE (v. 7a).
· LA SABIDURÍA DE LA CRUZ ESTABA DESTINADA PARA NUESTRA GLORIA ANTES DEL INICIO DE LOS TIEMPOS (vv. 7b-8).
· LA SABIDURÍA DE LA CRUZ SE REVELA AL HOMBRE SÓLO POR EL ESPÍRITU SANTO (v. 10a).
TÍTULO
I. EL ESPÍRITU SANTO CONOCE LA MENTE DE DIOS (vv. 10b-11).
Todo lo que Dios sabe, el Espíritu lo sabe. “El Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios”. ¿La razón? El Espíritu Santo es Dios.
La única persona que sabe lo que realmente está pasando dentro de tu cerebro eres tú. (En este momento no estoy seguro de lo que estás pensando.) La única forma en que puedo saber lo que tienes en mente es si me lo dices. Así como el espíritu de un hombre conoce la mente de ese hombre, el Espíritu de Dios conoce la mente de Dios.
“Porque ¿quién entre los hombres conoce los pensamientos de un hombre sino el espíritu del hombre dentro de él? De la misma manera nadie conoce los pensamientos de Dios sino el Espíritu de Dios.”
Pablo no está diciendo que el Espíritu Santo está en Dios como el espíritu humano está en el hombre.
El Espíritu Santo se convierte en el vínculo entre Dios y la humanidad.
II. EL ESPÍRITU SANTO NOS HA SIDO DADO PARA REVELAR LA SABIDURÍA DE LA CRUZ (v. 12).
“Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que entendamos lo que Dios nos ha dado gratuitamente”.
Cuando una persona se convierte en cristiana, recibe el Espíritu Santo. Cuando Pablo dice: “Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo”, no está sugiriendo que haya un espíritu del mundo comparable al Espíritu Santo, ni se está refiriendo a los espíritus demoníacos. Más bien está diciendo algo sobre el Espíritu Santo. El Espíritu que hemos recibido no es “del mundo”; más bien, Él es “el Espíritu que procede de Dios”. La implicación para los corintios es que ya que tienen el Espíritu Santo, que no es de este mundo, deben desistir de pensar como el mundo.
¡Qué gran Dios tenemos! No solo nos salva a través de la crucifixión de Su Hijo unigénito, sino que nos envía Su Espíritu para que podamos comprender lo que ha hecho.
La razón, en este contexto, por la que hemos recibido el Espíritu, es decir, “para que entendamos lo que Dios nos ha dado gratuitamente”. “Lo que Dios nos ha dado gratuitamente” es lo mismo que “lo que Dios ha preparado para los que le aman” (v. 9).
tercero EL MENSAJE DE LA CRUZ DEBE SER PROCLAMADO POR MEDIO DEL ESPÍRITU SANTO (v. 13).
“Esto es lo que hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con palabras enseñadas por el Espíritu, expresando verdades espirituales en palabras espirituales”.
Compare este versículo con 1:17.
El Espíritu es la clave de todo:
· Predicación (vv. 4-5, 13),
· Conversión (vv. 4-5, 12),
· Comprensión del evangelio (vv. 6-13).
APLICACIÓN #1: La oración es nuestra arma más poderosa.
APLICACIÓN #2: La ira nunca debe ser parte del testimonio.
APLICACIÓN #3: Nuestra salvación no nos da motivo para jactarnos de nosotros mismos. Nuestra única “contribución” a nuestra salvación fue el pecado que la hizo necesaria.
APLICACIÓN #4: Debemos alabar solo a Dios por nuestra salvación. El Espíritu Santo ha “encendido las luces” por nosotros para que podamos ver la sabiduría de la cruz. Si el Espíritu Santo no “encendiera la luz”, todavía estaríamos en oscuridad espiritual.