El poder de las palabras (Proverbios 18:20-21) – Bosquejo Bíblico

Introducción

La Biblia nos dice que del corazón salen las palabras, es ahí donde nacen. «…porque de la abundancia del corazón habla la boca.» (1 Samuel 1: 15). Las palabras que salen de nuestros labios, estarán cargadas de acuerdo a las intenciones que tenemos dentro nuestro corazón.

Estás pueden ser para construir o pueden ser para destruir, pueden servir para edificación o para destrucción.

Salomón quería darnos una enseñanza muy importante y sabía en estos versículos, el sabía que la lengua puede construir y destruir, depende de ti, que es que tienes en el corazón.  Toda palabra que sale de nuestros labios, es producida por la abundancia que hay en nuestro corazón, nuestras intenciones, nuestros deseos, nuestros miedos.

Todo lo que abunde en nuestro corazón será reflejado en nuestras palabras

Aspectos esenciales sobre el poder de la lengua Proverbios 18:20-21

  1. Ten cuidado con lo que dices, porque eso alimentará tu vida, tus palabras serán el reflejo de lo que llevas dentro. «Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre; Se saciará del producto de sus labios.» (Proverbios 18:20).
  2. La lengua no solo tiene la facultad de comunicar lo que uno siente, piensas o cree, sino también tiene el poder de esparcir muerte, destrucción o dar vida, construir. «La muerte y la vida están en poder de la lengua…» (Proverbios 18:21).

Conclusión

Las palabras pueden ser de bendición o maldición, son armas de doble filo, una palabra negativa puede deprimir, una palabra de aliento puede levantar. Antes de que hablemos debemos hacernos una pregunta que es muy necesaria, ¿Lo que voy a decir es para edificación o para destrucción?

Jesús no dice en su palabra, que él nos ha dado dominio propio para refrenar nuestra lengua y así poder sólo decir palabras que edifican. Siempre nos enseñó a hablar en amor, respetándonos los unos a los otros, nuestras palabras deben ser usadas para ayudar, sanar, enseñar, edificar y para proclamar las buenas nuevas de salvación para todos.