Introducción
La biblia dice que Abraham llegó al lugar designado por Dios y levantó un altar para ofrecer un holocausto, el sacrificio de su único hijo, pero cuando él se disponía a levantar la mano para degollar a su hijo, una voz lo detuvo: «Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.» (Génesis 22:11-12).
Luego Abraham alzó sus ojos y miró, y a sus espaldas se encontraba un carnero trabado en un arbusto por sus cuernos, Entonces Abraham tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo. Desde ese momento Abraham llamó a aquel lugar, Jehová proveerá (Jehová Jireh).
Aspectos esenciales sobre el Señor proveerá Génesis 22:1-14
- Abraham obedeció a Dios sin cuestionar, no le preguntó las razones, ni se quejó por la petición. «Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah.» (Génesis 22:2).
- Dios responde en el momento oportuno, ni antes, ni después, sus momentos son perfectos. «Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí.» (Génesis 22:11).
- Dios conoce nuestras necesidades mucho antes de que las padezcamos, es el proveedor de nuestras necesidades. «y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.» (Génesis 22:13).
- Abraham llamó a ese lugar Jehová proveerá (Jehová Jireh). «Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto, se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto.» (Génesis 22:14).
Conclusión
La historia del sacrificio de Abraham nos enseña dos aspectos importantes de la vida cristiana; la obediencia hacia Dios y la proveeidad de Dios.
Aprender a aceptar la guía de Dios en nuestros caminos, ser obedientes a él, dejar que él trabaje en nuestras vidas. Como también aceptar que él es nuestro proveedor, él es quien nos da todo que le pedimos en el momento justo que lo necesitamos.
Aprendamos de Abraham y su obediencia, él no cuestionó las ordenes de Dios, porque él sabía que Dios no lo abandonaría, y en el momento justo cuando Abraham iba a sacrificar a su hijo, Dios le ordena que desista de su cometido y le proporciona un cordero para el holocausto. Dios cambió el holocausto del sacrificio del del hijo de Abraham, por sacrificio de un cordero.