(? –1807) A veces, un converso al metodismo resultaba ser un oponente. Un hombre así fue George Bell, quien se convirtió al metodismo en la década de 1750. Bell hizo afirmaciones extravagantes para él y sus seguidores, como si hubieran alcanzado la perfección absoluta. Finalmente Wesley excluyó a Bell y sus seguidores. Bell pasó a predecir el fin del mundo con el juicio de Dios el 28 de febrero de 1763. El mundo no se acabó, pero Bell había hecho un daño muy severo a la causa metodista en Londres.