“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.” (Deuteronomio 6:6-7)
Introducción
Como padres, tenemos una gran responsabilidad sobre nuestros hombros en relación con nuestros hijos, debemos velar por su seguridad, proveer su alimentación y darles una educación lo más adecuada posible, lo que convierte el tema de la crianza en algo muy difícil y delicado.
Si bien en cierto que la experiencia te brinda conocimiento, en el tema de la enseñanza hay que tener más que experiencia, sobre todo tener mucho cuidado y sabiduría cuando nuestros hijos son pequeños para no arrepentirnos cuando ellos sean mayores.
Dios estaba más que consciente de este rol que los padres tienen en la familia por esta razón él es muy claro y directo al utilizar a Moisés para dar a conocer de manera enfática esta advertencia sobre que deben enseñar primordialmente los padres en su familia.
Para entrar en contexto, el versículo anterior nos muestra claramente que es lo que debemos atesorar como lo más preciado en nuestro corazón y que es lo debemos aprender desde niños, y es: Amar a Dios sobre todas las cosas. “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.” (Deuteronomio 6:5)
Aspectos esenciales sobre guardar la palabra de Dios (Deuteronomio 6:6-7)
- Debemos atesorar en nuestro corazón su palabra «Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón.» (Deuteronomio 6:6).
- Debemos enseñar a nuestros hijos a atesorar su palabra en sus corazones «Y las repetirás a tus hijos…» (Deuteronomio 6:7a).
- Debemos compartir su palabra en todo momento y con todas las personas para que también las atesoren en sus corazones. «…y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.» (Deuteronomio 6:7b).
Conclusión
Tenemos que que amar al Señor con todo nuestro corazón, nuestra alma y nuestra fuerza, de esta manera nuestros hijos podrán ver en nosotros el gran amor que sentimos por Él.
Tenemos que entender que la base de toda buena familia es amar al Señor supremamente por encima de cualquier otro amor.
La palabra de Dios es el manual más completo de instrucciones de Dios que usamos para criar a nuestros hijos, ya que es Él quien creó la unidad familiar. Ellos necesitan aprender quien es Él, y cómo obedecer y respetar a su Creador.