Introducción
Este salmo, es una oración de confianza, pidiendo protección a Dios frente a sus enemigos. David le pide a Dios que tenga misericordia de él, y que lo ayude, que derrote a sus enemigos, porque están muy cerca, pisoteándolo y confabulando contra él.
Clama a Dios, diciendo, tú que viste mis huidas, sécame las lagrimas y has correr a mis enemigos, te alabaré y levantaré mi alma, en ti he confiado ¿qué puede hacerme el hombre?
Él sabe que con Dios a su lado nadie puede hacerle daño, también dice que alabará su palabra, porque confía en él, porque lo ha librado de la muerte. «Porque has librado mi alma de la muerte, Y mis pies de caída, Para que ande delante de Dios En la luz de los que viven.» (Salmo 56:13)
Aspectos esenciales de la salvación de Dios Salmo 56:13
- Dios ha librado nuestra alma de la muerte. «Pues tú has librado mi alma de la muerte…» (Salmos 116:8)
- Su salvación trajo como consecuencia la vida, ahora podemos andar delante de Dios, «…Para que ande delante de Dios En la luz de los que viven.» (Salmo 56:13b)
Conclusión
Cuando nos acercamos a Jesús, recibimos automáticamente el perdón de nuestros pecados. Dios nos ve limpios y renovados a través del sacrificio de la cruz. Por él somos justificado de la condenación, nuestra alma fue liberada de la muerte.
No sólo fuimos liberados de la muerte, el plan de Dios contemplaba, que esa liberación era, un anticipo de los que se venía, Dios liberó nuestra alma de la muerte, para que podamos caminar delante de Dios en la luz de la vida