Introducción
En cierta ocasión Jesús estaba orando en cierto lugar y cuando terminó de orar, uno de sus discípulos se le acercó y le dijo: «Señor, enséñanos a orar…» (Lucas 11:1).
Jesús fue un hombre de oración, él en todo momento estaba postrado pidiendo la dirección, su ministerio estaba basado en la oración y todo lo que hacía era bajo bendición y el control Dios. La biblia nos dice que frecuentemente el se retiraba a lugares solitarios para orar «Más él se apartaba a lugares desiertos, y oraba.» (Lucas 5:16). También lo hacía por periodos prolongados de tiempo. «Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.» (Mateo 14:23). Pero su mejor momento para orar era en la madrugada, cuando todavía no amanecida. «Levantándose muy de mañana, cuando todavía estaba oscuro, salió, y se fue a un lugar solitario, y allí oraba.» (Marcos 1:35).
Aspectos esenciales sobre la importancia de la oración Lucas 11.1-13
- El deseo de nuestro corazón es el de aprender a orar, para comunicarnos mejor con Dios. «…enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.» (Lucas 11:1).
- Jesús estuvo dispuesto a enseñar a sus discípulos a orar. «Él les dijo: —Cuando oren, digan…» (Lucas 11:2-4).
- Debemos ser insistentes en nuestras oraciones, así Dios escuchara nuestras peticiones. (Lucas 11:5-8)
- Dios nos dará todo lo que le pidamos, porque es nuestro Padre celestial. «Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?» (Lucas 11:13).
Conclusión
La oración es una de las armas más poderosas del cristiano, Dios la puso a nuestro alcance para que podamos usarla.
A pesar de que Jesús también tenía una naturaleza divina, él era un hombre de oración, con cuanta más razón nosotros, que somos seres débiles y dependientes tenemos que acercarnos a la oración.
La oración nos acerca al Padre. Con la oración podemos disfrutar de una hermosa comunión con Dios, con la oración se establece una dependencia del hijo hacia el Padre.