John Wesley: avivamiento y revolución

Este número, dedicado a John Wesley, lo impulsará a profundizar en sus escritos. ¡Y qué estudio es John Wesley! La esencia de su mensaje brota de su caparazón del siglo XVIII con un poder profético y evangelístico contemporáneo.

En el libro Lord Vanity, Samuel Shellabarger (agradecemos a Frederick Maser por esta cita) describió el impacto de Wesley en uno de los personajes de esta novela:

En las iglesias de Venecia y en su escuela jesuita, Richard había escuchado sermones sobre este tema antes, pero Wesley tenía el don de hacerlo parecer nuevo y definitivo. Hablaba con una autoridad que no la tiene el cortés y retórico Abad en sus elevados púlpitos. ¿Por qué? Debido a su propia unicidad absoluta de propósito. A Richard se le ocurrió que detrás de la voz de Wesley, detrás de los pensamientos que pronunciaba, amplificándolos y autentificándolos, se encontraban los miles de kilómetros a caballo por Inglaterra, las dificultades, los peligros, el coraje, la pobreza, el esfuerzo y la persecución de los veinte años. Todo lo que dijo estaba respaldado por esa sanción. Su poder derivó no solo de creer sino de vivir su doctrina. Fue el poder de Pablo de Tarso o Francisco de Asís o Loyola.

Muchos han sentido curiosidad por saber de dónde venimos y cuál es nuestro propósito. Las preguntas son justas porque cada comunicador o presentación de comunicaciones tiene una agenda, ya sea consciente o inconsciente.

No tenemos una posición confesional o sectaria particular que promover activamente. Venimos de una variedad de denominaciones cristianas. Nuestra convicción es que el Señor de la historia seguirá dirigiendo y conduciendo a su pueblo a nuevos niveles de comprensión y obediencia en el futuro como lo ha hecho en el pasado. Creemos que estamos mejor preparados para discernir su liderazgo ya que nos basamos en nuestra herencia.

Por tanto, no es nuestra intención romantizar el pasado cristiano, sino examinarlo. Nos basaremos en especialistas y académicos calificados y nos comunicaremos de una manera que pueda ser entendida por el profano. No buscamos idear una respuesta particular a los materiales históricos presentados, pero confiamos en que a medida que los individuos y los grupos los manejen, se sentirán motivados a ver, aprender, responder y crecer.

Recuerde las palabras del libro de Isaías 51: 1–2:

«Oídme, los que persiguen la liberación, los que buscan al Señor;
Mira la roca de la que fuiste tallado,
Y a la cantera de la que te sacaron.»