La naturaleza de la santidad (Levítico 19: 1-18) – Sermón Bíblico

Moisés introdujo este pasaje citando a Dios: «Sed santos, porque yo, el Señor vuestro Dios, soy santo».
Para la mayoría de los cristianos, «santidad» es un término bastante místico y algo desconcertante. Estamos dispuestos a ser santos, pero no sabemos muy bien qué es la santidad. Sabemos que Dios es santo. Nos damos cuenta de que debemos ser santos, como Él es. Pero, ¿cómo vamos a ser como él?

Las leyes de Levítico 19 son una expresión del carácter santo de Dios. Si queremos tener una idea de la naturaleza de la santidad, todo lo que tenemos que hacer es meditar en algunos de estos versículos y considerar lo que nos dicen acerca de Dios. Por ejemplo:

* “No coseches hasta los mismos bordes de tu campo ni recojas los espigas de tu cosecha. . . . Déjalas para los pobres ”(vv. 9-10).
* “No muestres parcialidad por los pobres ni favoritismos por los grandes, sino juzga a tu prójimo con justicia” (v. 15).
* «No hagas nada que ponga en peligro la vida de tu prójimo» (v. 16).
* “No busques venganza ni guardes rencor contra alguno de tu pueblo, sino ama a tu prójimo como a ti mismo” (v. 18).

¿Qué aprendemos? ¡Quizás el hecho sorprendente de que la santidad y el amor son gemelos idénticos!
La expresión más verdadera de santidad es mostrar amor a los demás de manera sencilla y práctica. Cuidando a los pobres. Ser justo tanto con los ricos como con los necesitados. No hacer nada que pueda dañar a otro. Amar a los demás como a nosotros mismos.

Es este tipo de vida que Dios nos llama a vivir a diario. Y esto, la vida sencilla y práctica del amor, es la santidad.

Aplicación personal

Usando los criterios establecidos en este pasaje, ¿quién es la persona más “santa” que conoces?

Cita

“¡Por ​​fin he encontrado mi vocación! Mi vocación es el amor. ”- Therese de Lisieux