Lampara que guía mi camino es tu palabra (Salmo 119:103-105) – Bosquejo Bíblico

Introducción

El salmista David, estaba acostumbrado a tener una relación muy estrecha con Dios, cada día el levantaba su voz para proclamar alabanzas a su nombre, glorificarlo su grandeza y pedir dirección en su camino.

En estoy versículos, vemos como David describe maravillosamente la palabra de Dios, él se expresa diciendo que es como algo completamente esquicito, como si fuera un manjar muy delicioso que saborean sus labios y su paladar al mencionarlas, y no sólo la describe así, sino también dice su palabra le provee de sabiduría e inteligencia para y son como una lampara que guía el camino.

Aspectos esenciales sobre la de Dios Salmo 119:103-105

  1. La palabra de Dios es reconfortante para nuestra vida, es como un bálsamo, es como la miel en nuestros labios. «¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca.» (Salmo 119:103).
  2. La palabra de Dios, no a conocimiento y sabiduría. «De tus mandamientos he adquirido inteligencia…» (Salmo 119:104).
  3. La palabra de Dios es como nuestra lampara guía nuestro camino en la oscuridad. «Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino.» (Salmo 119:105).

Conclusión

David encontró en la palabra de Dios su deleite, él está consciente de que a pesar de que las palabras de Dios son poderosas, también pueden ser dulces como la miel. «¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!, Más que la miel a mi boca.» (Salmo 119:103).

David agradece a Dios por su palabra. Él dice que a través de ella podemos vivir sabiamente y en armonía. Ella es una guía para nuestra vida. Como hijos de Dios debemos medita en sus palabras, para que pueda actuar en nuestros corazones, redarguyendo y llevándonos al cambio.

Su palabra nos guía, es como una lámpara que nos ayuda a ver el camino, para no desviarnos y caminar en su voluntad. Es una lumbrera que alumbra toda nuestra vida, nos hace ver la perspectiva más amplia más clara, para poder tomar decisiones correctas.