Mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo (Romanos 9: 1) – Sermón Bíblico

«Verdad digo en Cristo, no miento, y mi conciencia me da testimonio en el Espíritu Santo» (Romanos 9: 1).

Antes de comenzar su discurso, Pablo dice con mucha convicción que habla con la verdad, y pone como testigo a su conciencia, quien da un testimonio en el Espíritu Santo. Porque el apóstol pone como testigo a su conciencia, manifestando que ella dará testimonio en el Espíritu.

La conciencia es el conocimiento que el ser humano tiene de su propia existencia. La conciencia es la facultad que tenemos los humanos de evaluar nuestras acciones, es una parte importante de nuestra naturaleza, es quien nos hace percatar de lo que es bueno y lo que es malo, pero no es un indicador infalible, ya que la biblia nos dice que la conciencia se puede corromper: «Todas las cosas son puras para los puros, más para los corrompidos e incrédulos nada les es puro; pues hasta su mente y su conciencia están corrompidas» (Tito 1:15).

El ser humano después de su creación, dejó entrar en su corazón el pecado, lo cual trajo consigo la muerte, su naturaleza se corrompió y está tan inmerso en su maldad que no se da cuenta de su miseria, su corazón se ha endurecido por causa del pecado y está condenado a la muerte eterna.

Alejado de Dios, se guía por su propio camino, su mente y su conciencia están corrompidas, él cree que sus caminos son buenos y limpios. Pero la maravillosa noticia es que, en Dios podemos ser libres del pecado, ser renovados, ser justificados por su sangre. Nuestra conciencia corrompida, de donde salen las obras muertas será limpiada por la sangre de Cristo: «¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?» (Hebreos 9:14).