Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús (Romanos 8: 1) – Bosquejo Bíblico

«Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte» (Romanos 8: 1)

Este texto de romanos, nos muestra que una vez que hemos llegado a los pies de Cristo, somos libres de la condenación, ningún creyente esta más o menos justificado que otro. Dios nos ha absuelto a todos de nuestros pecados a través de su hijo. Ya no tenemos más condenación, nuestra posición ante Dios, una vez que somos sus hijos nunca cambia.

Nuestra justificación no dependerá de nuestro estado de ánimo. Nuestra justificación está completamente por encima de las circunstancias que estemos atravesando en nuestra experiencia cristiana.

Si nuestra justificación ante Dios, dependiera de nosotros, o de nuestra fe o de nuestra fidelidad, seríamos eternamente condenados, pues somos débiles e infieles y siempre lo seremos. Nuestra justificación depende solamente de la justicia de Cristo, no depende de nuestros esfuerzos, sino de la obra terminada de Cristo en la cruz.

Ya no podemos ser condenados, pues Cristo nos justificó ante el Padre, Cristo nos ha librado de la ley del pecado y de la muerte. El pecado ya no puede hacernos daño, ni mucho menos dominarnos, somo libre en Cristo Jesús. Él nos presenta al Padre vestidos con las vestiduras de su propia justicia, él nos representa ante Dios y Dios ve en nosotros a Cristo.