No podemos amar a Dios si antes no lo hemos conocido (1 Juan 4:10) – Sermón Bíblico

«En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados» (1 Juan 4:10)

Juan menciona que hay un requisito muy importante para amar a Dios y ese requisito es haber entregado nuestra vida al Señor. No podemos amar a Dios si antes no lo hemos conocido: «El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.» (1 Juan 4:8)

Este dato es muy interesante sobre el ser humano y el amor de Dios. El ser humano es incapaz de producir amor, nacemos “egoístas”, sin embargo, Juan nos dice que podemos amar a Dios, simplemente porque él nos amó primero. El amor viene de Dios y se deposita en nuestro corazón a través de Jesucristo.

Estamos llamados nos sólo ha amar a Dios sino también a nuestros a amar a nuestros hermanos en Cristo: «Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros» (1 Juan 4:8).

Dios demanda de ser humano un amor exclusivo, no podemos decir que amamos a Dios sirviendo al pecado. A pesar de la tendencia del hombre de inclinarse siempre a lo malo, él hombre puede amar a Dios, esto es posible, porque Dios lo amó amor primero.

El amor hacía Dios debe ser sincero y con todo nuestro ser. Jesús explicó cómo debemos amarlo: «Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo» (Lucas 10:27).

Tenemos muchos motivos para amar a Dios, pero el más importante es “porque él nos amor primero”