Leví reaccionó como Jesús querría que hicieran todos sus seguidores, siguió a su Señor con prontitud y reunió a sus compañeros para que lo encontraran también. Leví dejó un negocio de recaudación de impuestos que valía la pena y explotaba para seguir a Jesús.
Entonces Levi organizó una reunión para sus parientes coleccionistas y otros pecadores escandalosos para que también pudieran conocer a Jesús. Leví dejó riquezas materiales para adquirir riquezas espirituales y se alegró de estar relacionado con Jesús.
Los fariseos envolvieron su maldad tratando de ser respetables. Hicieron que se vieran bien realizando actos benéficos públicamente y señalando las transgresiones de los demás. Jesús decidió invertir tiempo y energía con personas que detectaron su propia transgresión y se dieron cuenta de que no eran adecuados para Dios, no con estos líderes religiosos farisaicos, orgullosos y jactanciosos. Debemos arrepentirnos de nuestros pecados para que sea posible llegar a Dios. Y para que podamos renunciar a nuestros pecados, debemos reconocerlos por lo que son.
¿De cuáles de estos pecados somos culpables?
1) El Pecado de Desobediencia al Mandato –
1 Samuel 12:15, Pero si no escucháis la voz del Señor, y os rebeláis contra el mandamiento del Señor, entonces la mano del Señor estará contra vosotros, como lo estuvo contra vuestro padre.
Tito 1:16, Profesan conocer a Dios; pero en las obras lo niegan, siendo abominables y desobedientes, y reprobados para toda buena obra.
2) El Pecado de la Falta de Amor a Cristo –
Mateo 22:37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda el alma, y con toda tu mente.
Juan 14:15, Si me amáis, guardad mis mandamientos.
3) El pecado de no seguir a Jesús –
Mateo 16:24, Entonces dijo Jesús a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.
1 Pedro 2:21, Porque para esto fuisteis llamados: porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo para que sigáis sus pisadas.
4) El Pecado de No Permanecer en Cristo –
1 Juan 2:6, El que dice que permanece en El, debe andar también como El anduvo.
1 Juan 3:6, Todo aquel que permanece en El, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido.
5) El pecado de la deshonestidad en la confianza sagrada –
Marcos 16:15, Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.
Mateo 28:19, Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
6) El pecado de locura de un tonto miope –
Proverbios 15:14, El corazón del entendido busca la sabiduría, Mas la boca de los necios se alimenta de necedad.
Proverbios 15:21, La necedad es alegría para el falto de sabiduría; Mas el entendido anda en integridad.
7) El pecado de la culpa de derramamiento de sangre y no ganar almas –
Salmos 51:14, Líbrame de la culpa de sangre, oh Dios, Dios de mi salvación; Y mi lengua cantará en alta voz tu justicia.
No sólo el derramamiento de sangre sino todo pecado digno de muerte:
Ezequiel 3:19, Mas si amonestares al impío, y no se apartare de su maldad, ni de su mal camino, por su pecado morirá; pero tú has librado tu alma.
Apocalipsis 22:17, Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Que venga el que tiene sed. Y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente.
Pablo había dicho:
1 Timoteo 1:15, Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores; de los cuales soy jefe.
¿Qué había hecho Pablo después de conocer a Jesús? Le dijo a otros. Si hemos escuchado el mensaje, entonces somos responsables de transmitir el mensaje a los demás. Jesús les dijo a sus discípulos que fueran y se lo dijeran a otros para que ellos se lo dijeran a otros y así sucesivamente, y así sucesivamente.