«Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida» (Proverbios 4:23).
¿Qué es lo que significa está frase?, «Por sobre todas las cosas cuida tu corazón.» Al parecer la respuesta está en el mismo proverbio, «Porqué del corazón mana la vida.»
En el corazón se generan todas nuestras acciones, es decir que nuestro corazón es el motor del comportamiento que tenemos, nuestro comportamiento estará basado en cómo está nuestro corazón: «Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras» (Jeremías 17:9-10).
En el corazón surge todo, ya sea bueno o malo. Toda decisión que tomemos en nuestra vida se ve afectada principalmente por nuestra manera de pensar. Así que tengamos cuidado de que está lleno nuestro corazón: «Te dé conforme al deseo de tu corazón, y cumpla todo tu consejo» (Salmo 20:4)
La Biblia nos muestra que Jesucristo siempre nos recordó que el cambio es interior, por dentro, en el corazón, de donde nacen nuestros mejores deseos o, las peores aberraciones. En el corazón, se generan los actos más contrarios a lo que es bueno para nosotros; «Pero decía, que lo que del hombre sale, eso contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez” (Marcos 7:20-22).