Vuestras peticiones sean puestas delante de Dios (Filipenses 4:6) – Bosquejo Bíblico

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” (Filipenses 4:6)

Introducción

El apóstol Pablo les escribió a los cristianos que vivían en la ciudad de Filipos, con la intención de animarlos a que continúen con el espíritu alegre que los caracteriza, como también agradecer toda su generosidad. Pablo les recuerda que no es bueno preocuparse por las situaciones cotidianas, más por el contario deben dedicarse al señor en oración y así obtener su paz y agradar a Dios.

En ese contexto, Pablo, viendo sus preocupaciones, les manifiesta que no deben afanarse o sentirse desesperados cargando esos pesos innecesarios, más bien por el contrario, eleven vuestras peticiones en oración acompañadas con acciones de gracias.

Aspectos esenciales sobre elevar nuestras peticiones a Dios (2 Corintios 5:7)

  1. No debemos cargar nuestras preocupaciones. «Por nada estéis afanosos…» (Filipenses 4:6a).
  2. Debemos elevar a Dios nuestras preocupaciones delante de Dios en oración. «… sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego…» (Filipenses 4:6b).
  3. Tener una actitud de agradecimiento en todo momento. «…con acción de gracias.» (Filipenses 4:6b).

Conclusión

Dios promete darnos paz interior si elevamos nuestras preocupaciones ante él, esta paz es necesaria para calmar o controlar nuestra ansiedad y proteger nuestra mente y corazón, lugares de donde nacen nuestros pensamientos y emociones.

Elevar nuestras peticiones con ruego y sobre todo con acciones de gracia, suplicamos a Dios con todas nuestras fuerzas que nos ayude. Agradecer a Dios por todo lo que ha hecho o hará por nosotros. Cuando nos centramos en las razones que tenemos para estar agradecidos con él, nos es más fácil tener una actitud positiva y ser felices (1 Tesalonicenses 5:16-18).